recibiendo un regalo

Buenos días.

Bien, ayer no escribí este diario y hoy aunque tarde pues aquí estoy en ello, como suele decirse mejor tarde que nunca.

Ayer, pues la verdad es que fue un poco de caótica la mañana, por diferentes problemas en el trabajo, eso sí por la tarde la verdad es que lo pasé genial y como siempre Mi AMA supo como sorprenderme y regalarme un maravilloso aniversario que recordar.

La celebración empezó en la comida del restaurante, donde Mi AMA me dio el primero de los regalos y un sobre con unas normas que todavía llevo encima para releerlas cuando tengo ocasión.

Y allí, con el tanga puesto y la bragueta abierta estuvimos un rato hablando y terminando de comer mientras me masturbaba.

Sabe excitarme hasta llevarme al máximo y mantener mi estado de excitación y entrega, hay que reconocer que sabe ser muy sensual y hacer que uno lo desee todo de ELLA.

El caso es que tuve que esperar en la calle media hora para poder prepararse y recibirme como ELLA deseaba, la verdad es que estuve la media hora andando como un zombi e intentando imaginar que tendría pensado.

A la hora indicada subí tal como me había ordenado al piso, muerto de vergüenza por si me cruzaba con un vecino y me veía con la polla en la mano y tras desnudarme con la puerta abierta y vestirme con las ropas que me tenía preparadas, me convertí en su puta.

Arrastrándome a 4 patas como una perra me acerque a sus pies y pude contemplar a la DIOSA que tengo por AMA, estaba impresionante, con esas botas y esa falda que se había arreglado ELLA misma, no es que sea una falda para ir por la calle, pero en casa es algo espectacular.

Me sentí realmente suyo, fue una sesión donde se mezclo tanto el sufrimiento como la excitación., me encanta el sentir como Mi AMA disfruta usándome, ya sea como su puta o haciendo una sesión de spanking.

Jugó durante un buen rato con mis pezones, suerte que tiene buena puntería con la fusta y las pinzas caían rápido, me pinzó tanto estos como los huevos y la polla, quitando esas pinzas con la fusta, se la veía disfrutar con el juego, lo que más me dolía era la fusta azotando el pene descapullado, mira que es sensible la zona.

Tras eso se dedico a hacerme tumbar en el suelo y subirse encima de mí pisándome con sus botas, y hay que agradecerle que lo hiciera con cuidado y no me clavara los tacones.

Una vez en el suelo, aprovechó para rociar mi cuerpo con cera, derramándola por él, escocía y quemaba pero era algo agradable de recibir

Tras eso me hizo sacar lo que llevaba escondido debajo de la falda como si de una puta me tratara sacándole la polla a su macho, para comérmela entera, he de reconocer que en esos momentos tuve más de un amago de vomitar, pero por suerte pude controlarlo.

Una vez cansada de follarme la boca hizo que me sentara en un vibrador y me fuera abriendo el culo para recibirla a ELLA posteriormente.

Fue una follada en toda regla, sentí como la metía hasta el fondo, como se iba abriendo paso a paso dentro de mí y me poseía por completo mientras le decía que era su puta y que me follara hasta el fondo, la verdad es que realmente me sentía su puta.

Tras esa follada vino la sesión de spanking que me dio Mi AMA con diferentes objetos y en esta ocasión alguna lágrima sí que llegue a soltar, fue un castigo duro e intenso, pero me encanta el poder ofrecerle eso y verla disfrutar, eso me hace también feliz a mí y mi deseo es el poder llegar a ofrecerle mucho mas.

Al finalizar la tanda de azotes no perdí el tiempo en ver como había quedado mi trasero y para ser sinceros me gustó el comprobar lo colorado que había quedado, ver las marcas de MI AMA sobre mi es algo que me apasiona y en esta ocasión la verdad es que duraron varios días.

Tras esto tuvimos que recomponernos lo mejor posible para recibir a la familia, por mi parte indicar que me costaba el sentarme, pues la cosa estaba más sensible de lo habitual.

Y también recordar que tras los regalos que terminó de darme Mi AMA, como son un collar precioso una bola de presidiario para llevar atada a los pies, y que estoy deseando el poder llevar.

También hay una tercera parte del regalo que todavía está por recibir y de la cual no me olvido.